martes, 17 de enero de 2023

residuos invisibles

 

Residuos invisibles: educar para reducir a cero nuestra huella ecológica

¿Sabías que un móvil de apenas 200 gramos genera durante su fabricación 86 kilos de residuos? Esta semana se celebra la Semana Europea para la Prevención de Residuos y para lograr la reducción de residuos a cero, tal y como se marca la UE, es necesario el compromiso de todos. Acciones como reducir, reutilizar, reparar, compartir herramientas en comunidad o aprender a gastar menos debe empezar a ser una realidad en casa y en el aula.





¿Qué es un residuo invisible?

El ejemplo más impactante lo llevas en el bolsillo. Te permite saber cómo está la familia, probablemente lo necesitas para trabajar y, para cada vez más gente, es la televisión, el periódico y hasta las llaves del coche. Pero también es una fábrica de basura. Un móvil de apenas 200 gramos genera durante su fabricación nada menos que 86 kilos de residuos. Eso sin contar la energía utilizada y el CO2 producido que contribuye al efecto invernadero.

miércoles, 11 de enero de 2023

no hay un plan B

 

A LA ACCIÓN: NO HAY PLANETA B


"This is the most important issue that we need to be talking about". Este es el problema más importante del que tenemos que hablar". Así se abre el vídeo difundido por el diario británico The Guardian, tras la jornada de protestas por el clima celebrada el pasado viernes 21 de septiembre en muchísimas ciudades del mundo.


  • Sabemos que el inglés no es vuestra primera lengua, pero seguro que podéis haceros una idea más que aproximada del contenido del vídeo. Miradlo con atención para poder comentar luego aquello que más os ha impactado.
  • Jóvenes de muy distantes partes del mundo gritan lemas diferentes en la forma pero coincidentes en el contenido. Ved el vídeo de nuevo y, por parejas, seleccionad uno y traducidlo a vuestra lengua. ¡Compartidlos!
  • ¿Qué hay detrás estas protestas? ¿Por qué afirman estos jóvenes que la tierra está en llamas?

CALENTAMIENTO GLOBAL Y DERECHOS HUMANOS

¿Es realmente la situación tan preocupante? ¿Qué está pasando ahora que no haya pasado antes? Este vídeo de Naciones Unidas nos ofrece 7 evidencias, 7 hechos probados de que el cambio climático es una realidad incuestionable.

¿Qué grado de responsabilidad tenemos las personas, los seres humanos en todo ello? Veamos un par de vídeos más.


  • En el primero escucharemos a David Attenbourough, un prestigioso científico británico, gran divulgador de temas vinculados a la Naturaleza a través de documentales y series y Premio Príncipe de Asturias 2009.
  • ¿Cómo describiríais su estado de ánimo? Utilizad tres adjetivos.
  • ¿Que es el Holoceno? ¿Por qué sugiere Attenbourough que esa época ya ha concluido?
  • ¿Qué puede significar la palabra Antropoceno? Una vez hayáis esbozado una primera definición, confirmadla buscando su significado en una fuente fiable.
  • El segundo vídeo tiene ya unos años, pero lamentablemente no ha perdido actualidad. Es de la organización ecologista Greenpeace y nos explica qué es el cambio climático, cuáles son sus causas, cuáles sus consecuencias y posibles soluciones. Vedlo con atención y completad luego el esquema con las ideas que aparecen a la derecha.
  • Combustión de carbón, petróleo y gas.
  • Tala de bosques.
  • Llevar a cabo una revolución energética basada en las energías renovables y en la eficacia en el uso de la energía.
  • Escasez de agua.
  • Determinadas formas de explotación agrícola.
  • Detener la deforestación.
  • La temperatura media de la Tierra ha aumentado más de 1ºC desde finales del siglo XIX, y se prevé que siga aumentando en el siglo XXI hasta casi 1.7ºC .
  • Catástrofes naturales: incendios, sequías, inundaciones, tornados.
  • Reducir drásticamente las emisiones de CO2 de los países industrializados.
  • Escasez de alimentos.
  • Indemnizar económicamente a los países empobrecidos, que ya están sufriendo los efectos del cambio climático.
  • ¿Cuál creéis que es el objetivo de quienes han grabado y difundido este vídeo?
  • ¿Qué ideas del vídeo no aparecen recogidas en este esquema? Poned en común las que más os hayan llamado la atención.
  • ¿Hay alguna causa, consecuencia o solución que echéis de menos?

Una cuestión importante. ¿Nos afecta el cambio climático a todos por igual? ¿Tiene algo que ver el calentamiento global con los Derechos Humanos? Vamos a completar la información que ya tenemos con la que nos aportan dos organizaciones muy respetadas en todo el mundo: ACNUDH -Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos- y Amnistía Internacional.

Texto 1 (ACNUDH)

En su 5º Informe de Evaluación (2014), el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) confirmó de modo inequívoco que el cambio climático es real y que las emisiones de gases de efecto invernadero, producto de la actividad humana, son su causa principal. En el informe se definieron algunas de las repercusiones adversas del cambio climático, tales como la mayor frecuencia de sucesos meteorológicos extremos y desastres naturales, el aumento del nivel del mar, las inundaciones, canículas y sequías, la desertización y la escasez de agua, y la difusión de enfermedades tropicales y de transmisión por vectores. Estos fenómenos amenazan directa e indirectamente el disfrute pleno y efectivo de toda una gama de derechos humanos por parte de muchas personas en el mundo entero, incluso los derechos a la vida, el agua y el saneamiento, los alimentos, la salud, la vivienda, la autodeterminación, la cultura y el desarrollo.

Las repercusiones negativas del cambio climático afectan de manera desproporcionada a personas y comunidades que ya se encuentran en situación de desventaja debido, entre otros factores, a su ubicación geográfica, la pobreza, el género, la edad, la discapacidad, el origen étnico o cultural, y que históricamente son las que menos han contribuido a la emisión de gases de efecto invernadero. En particular, las personas, las comunidades e incluso los Estados que ocupan zonas costeras de escasa elevación, territorios de la tundra o del Ártico, tierras áridas y otros ecosistemas delicados o que están en peligro, y que dependen de ellos para instalar sus viviendas y obtener medios de subsistencia, afrontan las mayores amenazas que plantea el cambio climático.

Los efectos negativos del cambio climático ocurren a escala mundial, se manifiestan en el mismo periodo y pueden aumentar de manera exponencial, según el grado de cambio que finalmente acontezca. Por consiguiente, el cambio climático exige una respuesta de ámbito planetario, basada en los derechos humanos. (Fuente)

  • Imaginad que tenéis que agrupar las ideas principales del texto en estos 4 cajones. Escribid la palabra o frase clave de cada uno, en el orden en que aparecen en el texto.


  • Necesidad de soluciones globales
  • Influencia en los derechos humanos
  • Consecuencias negativas del cambio climático
  • Factores que influyen en los daños sufridos
  • Haced, ahora, el esquema completo del texto.
  • ´Con el apoyo de las cuatro ideas clave del texto, haced un resumen del mismo de no más de cinco líneas.

Texto 2 (Amnistía Internacional)

El texto de Amnistía Internacional profundiza en las consecuencias del cambio climático al tiempo que señala los principales responsables a la hora de cambiar las prácticas que están atentando contra la vida en el planeta y contra los Derechos Humanos. Pero... al transcribirlo nos hemos hecho un lío y no hemos respetado la separación en párrafos, lo que dificulta que en un primer vistazo los lectores puedan hacerse una idea de la estructura -el esquema- del texto. ¿Podríais indicar dónde debemos poner punto y aparte y, por tanto, cambiar de párrafo? Hacedlo con este signo: //

Si bien de forma general entendemos el cambio climático en términos del impacto que tendrá en nuestro medio natural, son sus efectos devastadores para la humanidad en el presente y el futuro los que lo convierten en una cuestión de derechos humanos urgente. Agravará y magnificará las desigualdades existentes, y sus efectos continuarán extendiéndose y agravándose con el tiempo, acarreando la ruina de generaciones actuales y futuras. Estas son algunas de las formas en las que el cambio climático está afectando y continuará afectando a nuestros derechos humanos. Derecho a la vida: toda persona tiene tiene derecho a la vida y a vivir en libertad y en condiciones de seguridad. Pero el cambio climático representa una amenaza para la seguridad de miles de millones de personas en el planeta. Las manifestaciones más evidentes son los fenómenos meteorológicos extremos, como las tormentas, las inundaciones y los incendios forestales. En Filipinas, el tifón Yolanda se cobró la vida de casi 10.000 personas en 2013. Los golpes de calor están entre los efectos más mortíferos. La ola de calor de Europa de 2003 se cobró la vida de 35.000 personas. No obstante, hay muchas otras formas menos visibles en las que el cambio climático pone en peligro la vida. La Organización Mundial de la Salud prevé que el cambio climático provoque 250.000 muertes al año entre 2030 y 2050 por malaria, malnutrición, diarrea y golpes de calor. Derecho a la salud: toda persona tiene derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental. De acuerdo con el IPCC, entre los principales efectos del cambio climático en la salud figurarán un aumento del riesgo de lesiones, enfermedades y muertes por golpes de calor e incendios más intensos; un mayor riesgo de desnutrición a consecuencia de la disminución de la producción de alimentos en las regiones pobres, y un mayor riesgo de contraer enfermedades transmitidas por los alimentos y el agua y transmitidas por vectores. Los menores expuestos a episodios traumáticos, como catástrofes naturales agravadas por el cambio climático, pueden sufrir trastorno de estrés postraumático. El impacto del cambio climático en la salud exige una respuesta urgente; de lo contrario, el calentamiento amenaza con comprometer los sistemas de salud y los objetivos básicos de salud mundial. ¿Quiénes tienen la responsabilidad de detener el cambio climático? En primer lugar los Estados. Los Estados tienen la obligación de mitigar los efectos nocivos del cambio climático tomando las medidas más ambiciosas posibles para evitar o reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el plazo más breve posible. Los Estados deben adoptar también todas las medidas necesarias para ayudar a quienes están dentro de su jurisdicción a adaptarse a los efectos previsibles e inevitables del cambio climático, para que se hagan sentir lo menos posible en sus derechos humanos. En todas las medidas, los Estados deben respetar el derecho a la información, así como la participación de todas las personas afectadas y su derecho a acceder a recursos efectivos por abusos contra los derechos humanos. No obstante, los compromisos actuales formulados por los gobiernos para mitigar el cambio climático son absolutamente insuficientes, ya que tendrían como resultado un catastrófico aumento de 3°C en la temperatura media mundial sobre el nivel preindustrial antes de 2100. En segundo lugar las empresas. Las empresas también tienen la responsabilidad de respetar los derechos humanos. Para cumplir con ella deben evaluar los posibles efectos de sus actividades en los derechos humanos y adoptar medidas para evitar las repercusiones negativas. Deben publicar sus conclusiones y sus medidas de prevención. Deben además tomar medidas para remediar los abusos contra los derechos humanos que causan o a los que contribuyen, ya sea por sí mismas o en colaboración con otros actores. Su responsabilidad se extiende a los daños a los derechos humanos derivados del cambio climático. Las empresas, especialmente las del sector de los combustibles fósiles que han figurado históricamente entre las más responsables del cambio climático, también deben adoptar medidas para minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero de forma inmediata —lo que incluye un cambio de negocio a las energías renovables— y hacer pública la información pertinente sobre sus emisiones y sus medidas de mitigación. Estos esfuerzos se deben extender a todas sus subsidiarias, filiales y entidades de su cadena de suministro. (Fuente)

Hace años, por tanto, que sabemos qué está pasando y qué debería hacerse. Sin embargo, ni Estados ni empresas parecen haberse tomado en serio la gravedad del problema. Esto es lo que ha hecho estallar de rabia y de inquietud a los más jóvenes, a las más jóvenes.

GRETA THUNBERG Y EL MOVIMIENTO FRIDAYS FOR FUTURE

Apenas trece meses han pasado entre estas dos imágenes. En la primera, Greta Thunberg se manifiesta, sola, ante el Parlamento Sueco, en Estocolmo, en agosto de 2018. "Huelga escolar por el clima", escribió en su pancarta. En la segunda, miles y miles de jóvenes se manifiestan en Hamburgo (Alemania) el 20 de septiembre de 2019. ¿Qué ha pasado en medio?

  • ¿Quiénes de vosotros sabéis quién es Greta Thunberg? ¿Qué sabéis de ella? Conozcámosla a través de sus propias palabras. El vídeo recoge su intervención en la Cumbre del Clima de Naciones Unidas celebrada en Katowice en diciembre de 2018. Escuchadla y quedaos con la frase que más os impacte. Luego las pondréis en común.
  • En grupos de 4 personas, investigad quién es Greta Thunberg y por qué se ha convertido en un icono de la juventud comprometida con la denuncia de la inacción política y con el cuidado de la vida en el planeta.
  • Desde los primeros viernes solitarios de Greta Thunberg ante el Parlamento sueco, jóvenes de otros países europeos se sumaron, viernes tras viernes del recién estrenado 2019, a la huelga estudiantil iniciada por Thunberg. Nació así el movimiento Frydays for Future.

La calles y las redes sociales se llenaron de mensajes alertando de la gravedad del momento. Meteos en su página web, buscad su perfil en Twitter e Instagram, y haced una recopilación de los carteles, pancartas y tuits que os llamen la atención. Quizá podáis difundirlos en las paredes del instituto o en vuestras propias redes sociales, si así lo deseáis.

También en España el movimiento Fridays for Future ha ido cobrando fuerza bajo el nombre Juventud X el Clima. Chicas y chicos como vosotros redactaron el manifiesto por el que se llamó a la movilización por el clima en la semana del 20-27 de septiembre de 2019. Multitud de concentraciones, manifestaciones, huelgas y otras acciones que pretendían -y pretenden- llamar la atención de los adultos, y muy especialmente de la clase política, acerca del poco tiempo que nos queda.

  • Por cierto, ¿sabéis la diferencia entre concentración, manifestación, huelga? ¡Investigad!
  • ¿Quienes tienen derecho a huelga? ¿En qué consiste una huelga? ¿Tiene algún efecto negativo en quien la realiza? ¿Tenéis derecho los estudiantes a hacer huelga? ¡Informaos!
  • Os invitamos a leer el manifiesto "En defensa del futuro, de un planeta vivo y de un mundo justo" para después debatir sobre él. Lo tenéis en el enlace del cartel. ¿Estáis de acuerdo con lo que afirma? ¿Añadiríais o suprimiríais algo? ¿Os convence?

Huelga Mundial por el Clima, 27 de septiembre.

¿Y después del 27S?

Es frente el fracaso de tantas cumbres, tratados, acuerdos, etc. frente a lo que se movilizó Greta Thunberg y frente a lo que se están movilizando los jóvenes de todo el planeta. ¿Qué podéis hacer vosotros? ¿Qué queréis hacer vosotros? Os proponemos que os fijeis en lo micro -los pequeños cambios que podemos introducir en nuestro días a día- y en lo macro -en lo que es responsabilidad de los Estados y las empresas y debemos exigirles-.

En el instituto: carteles, concentraciones, vídeo fórum, gestión de residuos...

En casa: reducción de plásticos, reducción del consumo de carne, cuidado en el uso del agua...

En la calle: asistencia a manifestaciones y concentraciones, elaboración de pancartas...

En redes sociales: campañas de sensibilización y concienciación, de denuncia, etc.

ES HORA DE ACTUAR. ¡Organizaos!

Aquí tenéis una recopilación de datos y gráficos que tal vez os puedan resultar de interés:

Gráficos para entender el cambio climático de un solo vistazo.

PARA SABER MÁS: LO QUE (NO) HAN HECHO LOS POLÍTICOS

(En construcción)

¿Nunca nadie se había preocupado antes por el calentamiento global, por el agotamiento de los recursos del planeta? Naturalmente que sí. Muchísimas voces llevan décadas alertando acerca de la insostenibilidad de un modelo económico, el del "mundo rico", que amenaza con agotar los recursos del planeta y causa de una generación de residuos tal que pone en riesgo la vida misma. Muchas personas han perdido incluso la vida por denunciar el expolio de nuestro planeta en favor de los intereses de unos pocos. Sin embargo, estas voces apenas llegan a la opinión pública.

Nos referiremos aquí a tres momentos en que la alerta acerca de la insostenibilidad de nuestras formas de vida sí ha ha aparecido en prensa, radio y televisión y ha parecido comprometer la agenda política: el Club de Roma (1968), el Protocolo de Kioto (1998), el Acuerdos de París (2016).

Aunque con escaso éxito, como veremos.

Tendremos que preguntarnos por qué.

Club de Roma

¿Puede crecer nuestra economía hasta el infinito? ¿Qué pasaría si todos los habitantes de la Tierra tuvieran coche propio? ¿De dónde saldría el petróleo necesario para moverlo? ¿Por cuánto se multiplicarían las emisiones de CO2? ¿Qué hacemos con los coches que ya no funcionan?

¿Te habías preguntado alguna vez estas cosas? A menudo asumimos que el mito del crecimiento perpetuo como si este no tuviera límites, olvidando que habitamos un planeta con recursos limitados. En 1968, un grupo de científicos y políticos crearon el llamado "Club de Roma" y encargaron al Instituto Tecnológico de Massachusets un informe sobre los efectos en el planeta de la acción humana. Dicho informe fue publicado en el año 1972 con el título Los límites del crecimiento.

El informe se apoya en simulación informática que combina tres variables (el crecimiento de la población, el crecimiento económico y la huella ecológica) para hacer una previsión a futuro de los recursos disponibles. Esta fue su conclusión: fue "si el actual incremento de la población mundial, la industrialización, la contaminación, la producción de alimentos y la explotación de los recursos naturales se mantiene sin variación, alcanzará los límites absolutos de crecimiento en la Tierra durante los próximos cien años".

Algunos la tacharon de apocalíptica -pesimista, alarmante-; otros criticaron en cambio que se quedaba corta: que su perspectiva era la de los países desarrollados, y que lo que no se cuestionaba era su propio sistema económico, el capitalismo. En cualquier caso sigue siendo un punto de referencia cuando se habla de "sostenibilidad", un concepto sobre el que habremos de volver.

¿Qué es la huella ecológica? "La Huella Ecológica es la medida del impacto de las actividades humanas sobre la naturaleza, representada por la superficie necesaria para producir los recursos y absorber los impactos de dicha actividad. Para satisfacer sus necesidades actuales, la humanidad está consumiendo una cantidad de recursos naturales equivalente a 1,75 planetas. (Fuente WMF)

Protocolo de Kioto

El Protocolo de Kioto, que entró en vigor en febrero de 2005, establece, por primera vez, objetivos de reducción de emisiones netas de gases de efecto invernadero para los principales países desarrollados y economías en transición, con un calendario de cumplimiento. Las emisiones de gases de efecto invernadero de los países industrializados deberían reducirse al menos un 5% por debajo de los niveles de 1990 en el período 2008-2012. (Fuente)

Pero... ¿qué fue de esos compromisos? José Luis García Ortega, responsable del área de Cambio Climático de Greenpeace, nos ofrece su valoración.

¿Quién se acuerda del Protocolo de Kioto?


Entrada de blog por José Luis García Ortega - febrero 16, 2015 a las 15:51

Un día como hoy, hace 10 años, acudí con mi hijo de nueve años, junto a un grupo de chavales como él, a la Puerta del Sol de Madrid a esperar las campanadas. A las 00:00 de ese día celebramos que entraba en vigor el Protocolo de Kioto, un tratado que había costado un enorme esfuerzo convertir en ley y que debería alumbrar un porvenir esperanzador para esa generación de jóvenes que, sin merecerlo, afrontan un futuro incierto por el cambio climático.

Teníamos motivos para celebrar, porque la entrada en vigor de Kioto había costado más de siete años de descomunal esfuerzo, para sortear el deliberado boicot del presidente norteamericano Bush y su cohorte de intereses petroleros.

Mi hijo tenía dos añitos cuando me separé de él durante dos semanas para asistir en Japón a la histórica cumbre de Kioto, donde los representantes de todos los países esperaron hasta la madrugada del último día para acordar el famoso Protocolo.

Por primera vez, se establecían obligaciones concretas de reducir las emisiones causantes del cambio climático. Jamás había visto a tantos miles de personas en una negociación internacional, no solo representantes de los gobiernos, sino periodistas, activistas y lobistas de las empresas.

Kioto fue un acuerdo de mínimos. Solo obligaba a unos cuantos países, los más desarrollados, a reducir sus emisiones un 5,2% en el periodo 2008-2012 respecto a 1990. Muy poco y muy tarde para la envergadura del problema. Pero aún así, por primera vez se tocaba la fibra sensible del poder económico mundial, ya que emitir menos implica quemar menos combustibles fósiles.

Cuando acabó 2012, muchos querían dar Kioto por muerto. Solo la Unión Europea aceptó un nuevo compromiso para prolongar su vigencia, asumiendo un compromiso de reducción de sus emisiones del 20% para el año 2020. Todos saben que eso no es suficiente.

Las emisiones de gases de efecto invernadero no han dejado de aumentar y el último informe de los expertos climáticos de todo el mundo (IPCC) pone de manifiesto que ya estamos sufriendo los impactos del cambio climático y que, como sigamos a este ritmo de emisiones y de dependencia del carbón y del petróleo, las temperaturas globales podrían aumentar más de 4º C en este siglo.

Esos mismos científicos advierten que la línea roja que no deberíamos cruzar es la de una subida de 2º C. Así que, año tras año, los gobiernos de más de 190 países participan en las cumbres climáticas internacionales para negociar un tratado que concrete qué hay que hacer más allá de 2020 para frenar el cambio climático y asegurar que no se alcance esa línea roja de calentamiento global.

Y todas esas negociaciones están a punto de alumbrar un nuevo acuerdo. Los países fijaron que este año, en la cumbre que se celebrará en París a principios de diciembre, deberán tener un nuevo tratado climático que dote de continuidad al Protocolo de Kioto.

Viendo cómo han cambiado las cosas desde aquella fría noche de 2005, hay motivos para la esperanza. Por ejemplo, desde 2005 a 2012, ¡la energía eólica ha crecido 5 veces y la solar 25!!! Y según la Agencia Internacional de la Energía, para 2050 la solar podría ser la mayor fuente de energía eléctrica.

La actitud de la sociedad está cambiando también. Con las movilizaciones del pasado septiembre que tuvieron lugar por todo el mundo y a las que se unieron más 300.000 personas en Nueva York, queda demostrado que el cambio climático es un asunto clave que nos preocupa a todos.

Por eso esta vez no vamos a esperar a que nos salven los políticos. Es la acción ciudadana la que debe hacer inevitable que este año en París los gobiernos de todos los países firmen un nuevo tratado climático que sea ambicioso y que asegure que las emisiones de gases causantes del cambio climático (principalmente CO2) se reduzcan a cero en el año 2050.

Fuente

Acuerdo de París

... Y llegó el ansiado Acuerdo de París.

Leed esta infografía que recoge 10 de sus claves, y aventurad cuáles creéis que son sus puntos fuertes y cuáles premiten intuir que todo puede acabar siendo papel mojado... otra vez.